martes, 5 de agosto de 2014

CAPÍTULO 14


CAPÍTULO 14

QUIERO MATAR A ALFREDO

 

 Manolo hablaba sobre la diabetes y los cambios en nuestra vida, juro que intenté poner los cinco sentidos en cada una de sus palabras, pero una vez más me despistaba con pensamientos que iban y venían sin motivo alguno, pensamientos e ideas que no podía apartar de mi mente.

_Creo que a las personas con diabetes acaban amputándole extremidades_ solté por esta boquita que seguro Dios se ha arrepentido alguna vez de haberme dado.

Alfredo torció la mandíbula y soltó un sonido gutural que no me gustó nada, creo que se estaba cansando. De mí.

_Estoy intentando ser comprensivo, pero nos están preparando para aprender sobre este mundo, nos dicen que hay solución para controlarlo, sí, evidentemente es una putada, una gran putada, pero deja de decir estupideces y atiende, ¿crees que yo no estoy nervioso? ¿crees que no me duele?.-

_Pues parece que no, estás ahí con la boca abierta, escuchando a Manolo y casi sonriendo, y no debes hacerlo, me pones atacada.-

_Mira gorda, (ahora le reventaba la cara) tienes los ojos como dos bolas de billar, la cara hinchada, y Carlota nos está avisando, tenemos que espabilar y atender bien, dejarnos de lamentaciones, y tirar para adelante. Si no quieres escuchar lárgate, ya vendrás cuando puedas.

_Imbécil

_Tremendista

_Insensible

Manolo nos interrumpió.

_A ver, es normal, todo esto es normal. Estáis nerviosos y tensos. Pero mujer, escucha a Alfredo, tiene razón. Debes tomártelo con más calma. No vamos a amputar nada a nadie. Todo se va a controlar. Lo váis a hacer genial.

Definitivamente, Manolo es gay. ¡Anda y que se vaya con Alfredo a aprender de nutrición a un Congreso de esos donde parece que uno va a ver que pesca más que a aprender! Seguro que se lo pasan teta….pero…

Hay que serenarse, esta pelea fue el principio de unas cuantas hasta que llegamos al estado actual donde nos encontramos, donde decidimos juntos los ajustes de insulina, donde racionamos la comida convenientemente, leemos todo lo que cae en nuestras manos, vemos videos informativos, pinchamos a Carlota confiando en que el otro lo va a hacer bien, y sobre todo NOS RESPETAMOS. Es incierto decir que no seguimos teniendo nuestros más y nuestros menos. Probablemente pensemos que nuestro Amor ya está fracturado, o dividido, es nuestra pequeña la que necesita de toda nuestra energía, pero no nos equivoquemos, ella necesita de los dos. Y por un tiempo pensé que conmigo bastaba. De hecho, hoy día, después de medio año de su debut, en ocasiones, lo sigo pensando, Madre no hay más que una, y a ti, te encontré en la calle.

_Te quiero Alfredo.  No hay nadie como tú. Volveré a ser la de antes, lo más rápido posible. Dame tiempo.

_Hasta la eternidad. Ahora, escuchemos al médico.
 
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario