Capítulo 17
Siete
Subimos a la UCI de nuevo y se encontró a Manolo
_Anda, anda, te has pasado, tan bueno no está, yo estoy
mejor_ Aseguró mi hermano con un codazo.
_Si hombre, y yo soy Beyoncé desteñida_ jajajja_ le adoro, me
estaba riendo.
Carlota ya no volvió a asomarse, y Manolo me dijo que iban a
controlar la media mañana. Le dije a Emilio que se esperara, que saldría
Alfredo en un minuto y le acompañaría a por otro par de molletes con aceite. La
idea le gustó, fijo.
Entré muy sonriente y Bea sacó el pinchador que sería uno de
nuestros permanentes compañeros de viaje. Nos explicó “por encima” como se
usaba y como Carlota debía presionar su dedito de arriba/abajo para acumular la
sangre en la yema. No debemos pinchar justo en el centro de la misma, más bien
en los laterales, duele menos y no pierden tanta sensibilidad. Tengamos en
cuenta que al día debe hacerse siete controles mínimo, pero si le añadimos
alguna Hiper/hipoglucemia, estos se multiplican.
La gotita de sangre salió de su dedito tan mono, tan rojita….ups....
y ella miraba como alucinada, sin decir ni J, no me atreví a preguntar si le
dolía, ni a acariciarle el dedito como si quisiera hacer desaparecer el
pinchacillo, disimulé y me sonrojé cuando Bea me decía que le acercara el
aparatejo… tuvo que gritarlo, estaba en mi mundo.
_A ver, mujer, acerca el medidor.
En él ya se encontraba introducida la tira donde se pone la
gotita, y estaba esperándola desesperadamente, si tardas mucho se apaga.
Carlota acerca su precioso dedo y apunta con la gota a una línea gricesita. La
muy puñetera absorbe la sangre como diciendo: Es míiiiiiiiiiiiiiiiiiia….Fiuuuuuuuu…para
dentro. En ese momento los segundos empiezan a contar, pero hacia atrás.
5,4,3,2,1………………. ¿¿¿???, estos interrogantes que véis, se convierten en incertidumbre
siete veces al día. Cada uno de esos
segundos se prepara para decirnos el azúcar en sangre de la chiqui sweet.
Los valores deseados para una niña de 5 años son entre 70 y
150. Ays, no me quiero ni acordar cuando llegó a 640 el primer día. Bueno, esa
media mañana tenía 325, estábamos bajando…………. Pero había que seguir poniendo
insulina extra. Y sus cuerpos cetónicos estaban en 0,8 muy bajitos, o sea,
bien.
Todo esto me gusta contarlo porque entre otros, el objetivo
de este blog, al que por cierto ya han accedido 8342 personas, (muchas muchas
gracias), es conocer POCO A POCO el mundo de la diabetes, y el cómo las
familias afrontamos esta enfermedad crónica con la esperanza de despertarnos
una mañana leyendo noticias que nos acerquen a un único sueño, todos sabemos
cual, mientras tanto, seguiremos haciendo
lo posible para que estos pequeños continúen sorprendiéndonos con su
amor, fuerza y valentía.
Chiquis Sweets, VA POR VOSOTROS.