domingo, 29 de junio de 2014

Capítulo 9


CAPITULO 9

¿Quién arranca una sonrisa?

 

La primera noche en la UCI con Carlota fue mucho  mejor de lo que pensaba. Todo estaba limpísimo (una es muy pulcra ;))) y nos trataban con un mimo y una serenidad que ayudaban mucho a conciliar el sueño.

Dormí, quizás no me creáis, pero mis amigos pueden confirmarlo, duermo en cualquier circunstancia y espacio. Dicen que es una suerte, pero a veces puedes hacer el ridículo. Bastante.

Nos remontamos a “mi primera salida oficial de marcha con las amigas” allá por el año 2003, después de nacer Tana, nuestra hija mayor, y haber pasado unas semanas planeándolo. Salir sin hora de llegada y con Alfredo a cargo del barco después de seis meses, es para emocionarse ¿o no?

_”ays, ays! “ ¡ Cómo lo voy a pasar !, sin tomas cada tres horas, biberones preparados, ¡Dios existe! _ salí como… a ver, ¿recordáis la imagen que se nos queda a todos en la retina cuando comienzan las rebajas y abren las puertas de aquel conocido centro comercial a las 10:00 en punto? Tal cual. Escupida a la calle.

Mis amigas del alma habían reservado en un restaurante de Madrid cuyo nombre no recuerdo y creo que bebí dos tintos de verano, o tres. Aquello me hizo decir algún que otro disparate, y soltar imprudencias por doquier, seguramente lo hice, no me acuerdo. De lo que nunca me olvidaré es del careto de todas (cuántas veces he oído después la batallita) cuando entramos en Joy Eslava y después de un chupito de la Tosca, ME QUEDE DORMIDA en las sillas de la zona Vip, gracias a que a Mark Zuckerberg aun no le había dado por crear Facebook, no se subieron las fotos, porque las consecuencias habrían sido….. tipo "me quedé sin amigas", plof, porque capaces lo son.

Lo que os quiero decir, es que dormí, la primera noche en la UCI con Carlota, dormí. A las 4 de la mañana apareció un enfermero "muy simpático y dicharachero" que se acercó a nosotras. No puedo acordarme de su nombre porque se iba de vacaciones y no volvimos a coincidir con él, pero charlar un ratito me hizo bien, averigüé que no soy tan dormilona. Y de que a veces, no nos damos cuenta de que el silencio es bello.  Sus palabras me hicieron estar  en vela la primera noche de mi vida, (bueno, desde las 4:00 am) y se abrió la veda para muchas otras.

_¡Hola!. No te asustes, vengo a controlar el azúcar de la niña.

_¿A las 4 de la mañana?

_Ays hija mía, no te queda nada por aprender……

_NO NI NÁ*_ dije con mis legañas

 
_Esto lo tendréis que hacer en casa, medirla durante la noche y madrugada, dependiendo de cómo esté. Las hipoglucemias nocturnas son muy peligrosas. Se han dado caso de mamás que encuentran al niño K.O. por la mañana. Literal.

De repente me arrepentí de no haber escuchado a Manolo con el “Poco a Poco” pero era demasiado tarde, y la verdad, no me apetecía hablar con ese enfermero que ya me puso el pulso acelerado al hablarme de peligro. Hasta ese momento estaba intentando saber cuántas sílabas tenía la palabra DIABETES, no más allá, de hecho no quería aprender nada, era un escudo que mi mente ponía al hecho de asimilar que nuestra pequeña era una enferma crónica, pero lo que si sabía es que no volvería a dormir como antes. Vaya.

_Esta niña es una bendita, y además preciosa. Ni se ha inmutado con el pinchazo. Váis a tener suerte.

_¿Suerte?_ ¿No se iba usted de vacaciones?

_No ve la malapipa*_ y se marchó.

La verdad es que no fui muy agradable, y si “enfermero de vacaciones” me estás leyendo, te pido mil disculpas, pero a veces, los pacientes que acabamos de recibir una noticia como esa, necesitamos  un aliento, una esperanza, una sonrisa y un “no te preocupes que todo saldrá bien”. No sólo con niños con diabetes, si no con el pequeño que acaba de ser diagnosticado de cáncer, bronquilolitis, autismo,  Síndrome IDIC15, o un simple virus. Se agradece el trato humano cuando trabajas con seres indefensos y asustados, o con enfermos de cualquier edad y condición. Desde aquí una llamada al buen trato, y al arranque de sonrisas del tamaño que sea, cuanto más grandes, mejor.

 

*No NI Ná: ¿Qué no? Pues claro, tienes toda la razón. Anda que no….

*Malapipa: Es similar a saborio, búsquese en capítulos anteriores si usted no es boquerón ;)

 

 

 

lunes, 23 de junio de 2014

CAPÍTULO 8


CAPÍTULO 8

POCO A POCO

 

Llegué al hospital (hotel para Carlota)  en un suspiro, y con sus manitas agarró el trapito mencionado y se quedó profundamente dormida. No lo podía entender, llena de cablecitos y en una habitación extraña para ella, con doctores, enfermeras y auxiliares  que la vigilaban constantemente...  sin embargo dormía. Puedo asegurar que feliz.

Creo que pasarán mil vidas hasta olvidarme de aquella carita, que en lugar de ofrecerme angustia me daba una paz extraña,  y calma, a pesar de lo que se nos avecinaba.

Manolo se aproximaba, no se el porqué, pero ya no me parecía el bombonazo de doctor  que hace unas horas nos daba el diagnóstico, ahora veía  a alguien con el que no quería ni hablar, aunque estábamos obligados a hacerlo. Debía haberse comido una vaca rellena de pajaritos pues le noté más humano, más nosotros, con nuestras lorcillas y todo.

_Chicos, ahora que Carlota descansa necesitamos hablar_ Sus palabras eran pausadas.

_Es que estoy agotada, ¿podría ser mañana?_No sabía como escapar de algo que no quería oír.

_Chiqui_(Alfredo, por favor, ahora no me quites la razón, ¡AHORA NO!)_ Creo que deberíamos escuchar lo que nos tiene que decir,  ser conscientes y asumir que Carlota es Diabética, ayudarla desde el principio y Manolo está aquí para eso_

De repente, el doctorcito enterado volvía a estar tan bueno como antes. Alfredo, te lo advertí,  NO.

Definitivamente estaba enfadada con el mundo entero,  Carlota seguramente estaba soñando con Aquapark*, no tenía la necesidad de disimular ni lágrimas, ni malas caras ni nada de nada, estaba cabreada y punto, no quería oír a nadie.  Sola con Carlota, ¿era mucho pedir?. Pues nada, venga, a hablar con Doctor Jekill y Mister Hyde, aunque hubiera preferido hacerlo con Stevenson, trasladarme al Siglo XIX y que me explicase como podía subir y bajar tantas veces a alguien del Podium.

_Chicos, tenemos que hablar de muchas cosas, pero lo más importante es asumir que Carlota necesitará insulina para vivir, cinco pinchazos al día, uno antes de cada comida, pero tranquilos, todo lo aprenderéis aquí. Poco a poco. Su alimentación estará muy vigilada a partir de ahora, conocéreis a fondo los  hidratos de carbono, pero poco a poco, qué son y como tratar las hipoglucemias y las hiperglucemias, pero poco  a poco, cómo valorar alimentos de índice glucémico alto y bajo, pero poco a poco, control de la glicosilada pero poco a poco, medir el azúcar en sangre cada tres horas, pero poco a poco, cómo cambiar agujas, pero poco a poco, revisar las tendencias semanales de control de subidas y bajadas, pero poco a poco, qué alimentos debe comer en abundancia, pero poco  a poco, preguntar al seguro si os podemos trasladar en unos días al Materno* pero poco a poco, hablar con todos los familiares, pero poco a poco…..

_¿te puedo matar con mis propias manos POCO A POCO?_Lo dije, creo que lo dije, porque Alfredo tenía la típica cara de “la chiqui me ha vuelto a dar una lección práctica de vergüenza ajena” .

Manolo comenzó a sonreir con los dientes de blanqueador (de 700 pavos fijo), pero no me hizo ninguna gracia.

_Esta noche no, mañana será otro día, punto redondo_ Nadie se atrevió a rechistar_ los LEO, peleones, esa soy yo.

_ Y os pido por favor que me dejéis tumbarme junto a Carlota y oírla respirar, es lo único que necesito_ Ya hablaremos mañana.

Debí sonar convincente, Alfredo y Manolo se miraron. Salieron de la habitación como si tal cosa.

_Carlota, ya sí, ahora lo empezaremos a asumir, pero junto a ti.
 
*Aquapark: Intentan llamarle Aqualand, pero para los malagueños será Aquapark, el parque acuático de toda la vida. 
*Materno: Hospital Infantil de Málaga.

 

lunes, 16 de junio de 2014

Capítulo 7


CAPÍTULO 7

Eterno trapito de Winnie

 

Habrá que ir a por su trapito.  Compañero de viaje, de prisas por encontrarlo para que Carlota no protestara al dormirse, de “bendito artilugio” para que las noches en vela lo fueran menos, de chupetones, babas, abrazos…. del trapito de Winnie the Pooh

Válgame Dios, ahora me da un poco de vergüenza escribirlo, pero se me metió entre ceja y ceja ir a casa a por su trapito, no escuchaba a nadie, trapito trapito trapito………. Mierda, me voy a por su amuleto.

Salí disparada del hospital, como véis cumplo con mucha facilidad mis promesas, no me separaría de ella y ya estaba subida en el coche con el cinturón camino a la casa que nunca vería con los mismos ojos con los que la dejé cuando me dirigí a  medir el azúcar a la Farmacia de mi Enrique.

Llegué, no sin antes percatarme del silencio que invadía todo mi ser. Tana y Celia dormían plácidamente ajenas a lo que se les avecinaba, esta diabetes es de toda la familia.  Y en la cocina, que está junto a la entrada, sólo había temor, el de mis padres que esperaban noticias. Les miré desorbitada, pero volví a sentir admiración por ellos.

 
Mamá es tímida, reservada, no habla mucho, pero cuando tiene uno de sus días especiales no hay quien la calle, y si lo haces, puedes salir perjudicado. Avisado quedas. A veces llega a ser muy cariñosa, pero la tienes que pillar en un día como el charlatán, de los buenos. Eso sí, con sus nietas no conoce otra cosa que no sea  ese cariño. Mientras tanto, ama en silencio, como ha aprendido a lo largo de su vida, dura por cierto.  Amiga de sus amigas y pasota de quien no le interesa. Por eso la admiramos y respetamos mucho, y sobre todo, la queremos. Trabajadora como ella sola y  generosa como no he conocido a nadie, y gracias a Carlota ha vuelto a dar una lección de entrega y valentía. Mi concepto sobre ella ha mejorado, muchísimo. No pensé que pudiera llegar a pincharla, y lo hace, temblando, pero lo hace.

Papá es otro cantar. Un huracán que llega cuando entra en la habitación, arrasa con todo, se ríe y aquí no ha pasado nada. Muchas veces nos saca de quicio, tantas como entran ganas de abrazarle, cuando lo haces, necesitas cuatro pares de brazos, pues en los últimos años se ha redondeado un pelín, pero eso lo hace más entrañable. Su bondad no tiene límites, y  en ocasiones ha podido perjudicarle, no tener picardía es lo que tiene, que la gente que le rodea puede aprovecharse un poco de esa bondad. A las nietas las entretiene a ratos, pero las ama tanto, tanto, tanto, y se siente tan orgulloso de ellas, que es capaz de poner a Tana en el último curso de piano y hacerla campeona olímpica de natación cuando está empezando a tocar cumpleaños feliz y metiendo los pies en el agua. Es lo que tenemos los buenos andaluces, exageramos, pero solo un poco. Y él, es tan andaluz como los olivos. Aún no se atreve a pinchar a Carlota.

_Hija_ me abrazó papá. No hicieron falta más palabras.

Mamá no sabía muy bien qué hacer, pero ya tenía el trapito de Winnie en la mano…..que lista la joía.

 

 

miércoles, 11 de junio de 2014

Capítulo 6


CAPITULO 6

SE ME ENAMORA EL ALMA

Se me enamoraaaaa…. cada vez que te veoooooo, doblar la esquina, perfumada de albahaca, y manzanilla, se enciende la noche, cuando me miras. Con tono y todo ¿eh? ¡Os quiero cantando!

¡No me lo podía creer! Estaba allí, La Panto estaba allí y me dio la risa…. Mucha, mucha risa, evidentemente era un ataque, pero Dios, me sentó súper bien, y en ese mismo instante decidí comprar toda su discografía, y cuando se me pasara la locura se la regalaría a mi hermana.

Almudena, mi sister, es una chica gordita, aunque prefiere que le digan llena de salud, y actualmente  sus gustos musicales van por otros derroteros, tipo Macaco, Muchachito y esas cosas,  perooo tuvo una infancia muy muy Pantojera. En la comunión de mi hermano (ese niño necesita un capítulo entero pues es el ser más adorable sobre la tierra) se lanzó a cantar “Marinero de Luces” y casi me la como en ese momento, lástima no haberlo hecho.

_Almu, tengo pruebas visuales del momento, no te pongas traviesilla que lo cuelgo ¿eh?

Discutimos a menudo,  aunque es una de esas personas  tan bella, que  disimula sin querer  para no parecerlo. No he visto maldad nunca en lo que hace, y eso es ser alguien especial. Su interés actual por aprender sobre Diabetes me tiene encantada, aunque luego no aprenda casi nada, pero la intención es de agradecer, a partir de ahora, la llamaremos tata.

_¿Manolo? _dijo Pantoja muy tranquila a nuestro doctor. No tenemos prisa, pero ya estamos aquí, cuando puedas nos avisas. Buenas tardes_ Se dirigió a nosotros. Luego coincidiríamos en más ocasiones. Y se largó.

Manolo nos comentó que Isabelita había decidido tener a su hijo en Málaga, en ese hospital, y que la disculpáramos,  todo esto la ponía muy nerviosa. Disculpada, supo distraerme unos segundos.

 Se acabó mi distracción. Diabetes, diabetes…. Y llegaron los ansiados resultados.

_Ningún órgano se ha visto afectado_ Sonrió

_Gracias, gracias, gracias_ vamos a verla de inmediato _las piernas volaban, mis carreras diarias funcionaban.

Carlota estaba jugando con los tubos que le colgaban, y junto con la enfermera andaba pintando unas flores en sus esparadrapos. Vamos, ¡encantada de la vida! La miré de nuevo fijamente, le di un fuerte abrazo, le acaricié su pálida cara, y salí corriendo de allí, a la calle. A llorar y llorar y llorar.- Siento ser insistente con el tema del llanto, pero no podía parar, era un manantial ¡Qué le vamos a hacer!

_Chiqui, ven aquí_ Alfredo esta vez no parecía tan tranquilo. Me dijo aquella frase abriendo sus brazos.

_No quiero, déjame_ quizás culpando a alguien, me sentiría mejor. Pero ojo, pensé que la culpa era mía, y quise pagar toda mi rabia con él_ Déjame tranquila, quiero despertarme, diabetes, ¿Por qué a nosotros? ¿qué ha pasado aquí? ¿qué hemos hecho mal? ¿QUÉ ES DIABETES EXACTAMENTE?

Con el tiempo y con el apoyo médico necesario te haces una experta en temas endocrinos, yo diría sin exagerar, (porque como buena boquerona* no exagero nunca ni tampoco me gusta, ejem, ejem,), que como padres de niños con diabetes tipo 1 llegas a estar al día en todo lo referente a esta dulce enfermedad, tan dulce como nuestros chiqui sweet.

Entré rápidamente al hospital “sálvame”, lleno de periodistas, a buscar a mi estrella de nuevo, no quería dejarla ni un minuto más, decidí que no me separaría de ella durante todo este proceso, que mataría si alguien me apartaba de su eterna sonrisa, que sería la médico mejor formada del mundo….que…

_¿Mamá?_¡y ahora también estás llorando!

_¿yo?

_¡será de alegría, mamá!_ Este hotel me gusta, y si nos tenemos que quedar, tráeme cromos ¿vale?

_¿cromos?

Bendita Peppa Pig.

 

*Boquerona: Dícese de la mujer malagueña..... ¡auténtica!

 



 

 

 

 

 

martes, 3 de junio de 2014

Capítulo 5


CAPITULO 5

DIAGNÓSTICO

 

Carlota seguía tranquila en su camita, creo que estaba muy distraída con el ir y venir de enfermeras y médicos. Desde ese momento se los ganó a todos, con su sonrisa eterna y su “no importa” en cada pinchazo.

Yo seguía en mi mundo, ni veía, ni oía, solo la imagen de nuestra guerrera, tan pancha, tan bonita, mirando cada tubito que colgaba de su pálida piel.

Manolo se acercó a mí, y  comentó si prefería esperar a que llegara Alfredo, o comenzábamos nosotros.  Sonaba tentador, un doctor, más bien, un doctorazo, cabello canoso, ojos claros, mediana estatura y con una bata que sólo gritaba “desátame” y ¡me pregunta que si comenzábamos…! Puf, muy mal debía estar yo para rechazarlo, o muy enamorada, en mi caso, eran las dos afirmaciones.

_Esperemos a Alfredo, quiero que esté aquí cuando nos hables de lo que le ocurre a nuestra pequeña_ le comenté mientras desperdiciaba mi canita al aire.

_Bueno, Carlota estará en observación un buen rato, cuando llegue tu marido me avisas, mientras tanto pasa con la pediatra_ recomendó seguro.

La pediatra me atendió allí mismo, entre paciente y paciente, creo que se los saltó a todos, y me sorprendió con sus palabras, más que sorprenderme, me angustió:

_Carlota ha llegado a 650 de Azúcar, estamos realizando pruebas de acetoacedosis, (¿el queeeee?) pues algún órgano puede estar dañado, es un milagro que se encuentre tan bien,  con este nivel de azúcar podría tener vómitos, mareos, convulsiones. La analítica ya está en laboratorio,  lo estás haciendo muy bien.

¿lo estás haciendo muy bien? ¿se refería a que no estaba ahorcándola con mis propias manos mientras asimilaba sus palabras? ¿a que estaba controlando mis impulsos para no salir corriendo de allí? ¿a que podía manejar mis emociones?

El ser humano desconoce su capacidad de control hasta que  le ponen a prueba. Y esta estaba siendo una prueba muy dura para mí. Seguía mirando a los familiares de los pacientes que estaban esperando a ser atendidos y me di cuenta de que me observaban. Y me controlaba. Me di cuenta de que intentaban hablarme. Y me controlaba. Me di cuenta de que la pediatra seguía hablando y yo, me seguía controlando. Pero llegó Alfredo, y me derrumbé.

Las lágrimas corrían por mi cara, y él solo conseguía abrazarme, tampoco articulaba palabra.

Manolo, primo hermano del hermano de Fátima (El príncipe), se acercó:

_Pasad por aquí_nos guiaba a una habitación típica de hospital, ni oscura, ni clara, ni bonita, ni fea, sosa  y aburrida.

_Estamos estabilizando a Carlota, y esperando la analítica_ dijo tranquilo

Alfredo es un lince en guardar la compostura, siempre ha presumido de vivir las emociones en su justa medida, ni las alegrías lo son tanto ni las penas merecen horas de llanto. Encefalograma plano. Según él, somos las mujeres las que pasamos de ser las más felices del mundo a las más desdichadas en milésimas de segundo. Y aunque no lo entiende, se conforma con los ataques hormonales que al menos a mí, me hacen sentir viva. El que quizás no esté tan vivo sea él cuando las que entremos en “estado hormonal alerta” seamos las cuatro mujeres de su vida a la vez… pienso que en ese momento se dará cuenta de que las emociones sí le pueden sacar de quicio.

_¿Qué tiene, Doctor?_  pronunció Alfredo.

_Su hija tiene DIABETES_está muy claro.

_¿qué va a pasar ahora?_ aun yo no me atrevía a hablar

_Os quedaréis aquí un tiempo, hospitalizados, días, semanas, meses….depende de cómo vayamos avanzando,  pero tranquilos, poco a poco, ahora tenemos que pensar en que los resultados de Carlota estarán geniales, pues la niña parece estar muy bien.

DIABETES, DIABETES, ¿era mi imaginación? O, ¿estaban saltando flashes de cámaras fotográficas? Definitivamente, eran periodistas, entraba por Urgencias Chabelita, la hija de la Pantoja…. Éramos pocos…